La Botería Domingo los tres D.D.D. se remota a una historia familiar de hace más de 4 generaciones, concretamente corría el año 1870 en España cuando comenzamos a fabricar nuestras primeras botas de vino.
El comienzo de nuestra empresa hay que situarlo en Burgos, en el año 1870, cuando Julián Domingo Martín entra a trabajar como empleado, en "Botería Hermenegildo Barbero", situada en la calle Miranda.
En 1902, con 14 años, entró de aprendiz en la misma botería, su hijo Valentín Domingo Adrián, donde pronto demostró su habilidad y destreza en el oficio.
En 1906, con 18 años, Valentín es reclamado por Felisa y Lucía Fernández, herederas de "Botería Hijas de José Fernández", para hacerse cargo de ésta.
En 1926, Felisa y Lucía, le traspasan a Valentín la botería y pasa a llamarse "Botería de Valentín Domingo", en la que trabaja con dos cuñados y dos hermanos suyos.
Con el paso de los años, del duro trabajo de curtir, arreglar y fabricar pellejos y botas, aprenden de buenos maestros, tres de sus hijos, Esteban, Luis y Valentín que posteriormente, marcarían sus botas como "Los tres D.D.D." al ser ésta la inicial de su apellido. Esta marca actualmente se mantiene ya que es un sello con garantía y prestigio.
Con el mismo esmero y entrega con el que lo hacían nuestros antepasados, hoy seguimos fabricando en nuestro taller, botas y pellejos de vino que, como siempre han hecho, saciarán la sed del sediento.